VIVIENDAS ADOSADAS F+I y J+G

Las viviendas adosadas F+I y J+G se enmarcan dentro del proyecto de repoblación de Zorokiain en el Valle de Unciti. Tras la demolición de unas antiguas ruinas cuya volumetría chocaba con criterios bioclimáticos, se decide disponer las dos viviendas de manera que se aproveche el máximo de captación solar posible, con el objetivo de calefactarlas de forma pasiva. En cuanto al emplazamiento se trata de minimizar los espacios exteriores situados al norte de la parcela (espacios sombríos) en favor de los espacios exteriores situados al sur.

Como estrategia bioclimática principal, junto con una envolvente bien aislada, se plantean invernaderos a lo largo de la fachada sur que funcionan como captadores solares en invierno y porche en verano. La energía acumulada pasa al interior a través de cerramientos móviles cuando se requiera.

Se trata de proyectos ejecutados mediante autoconstrucción, por lo que cada vivienda se adapta a cada familia y a sus capacidades constructivas.

Se ha tratado de solucionar la vivienda F+I mayoritariamente con madera. Se propone que tanto la estructura como los cerramientos sean de este material, utilizándose la piedra recuperada únicamente como acabado de fachada. Asimismo, se reutilizan solivos de roble de la antigua ruina, así como arcos y piezas especiales de mampostería. Como aislamiento se utilizan fibras textiles recicladas en fachada y paja en cubierta.

En la vivienda J+G se plantea fábrica de termoarcilla como cerramiento y muro de carga, el cual se aisla por su exterior con aislamiento de fibras textiles recicladas y termina con piedra recuperada. La estructura de forjados y cubierta se soluciona con madera aserrada apoyada en los muros de carga.

Ambas viviendas disponen de estufas de inercia y de instalación fotovoltaica para consumo eléctrico y calentamiento de agua.